Hoy marca un nuevo día, y una nueva dirección, para nuestro país, para las tierras públicas de nuestra región y para todos los que hemos trabajado tan duro para defender estos paisajes preciados de la administración más anti-ambiental de la historia.
Es un nuevo día y nuestro trabajo apenas comienza.
Debemos asegurarnos de que se designen líderes fuertes para nuestras agencias de administración de tierras públicas. Debemos revertir todas las políticas ambientales dañinas que se implementaron. Debemos impulsar leyes más estrictas para proteger nuestros bosques y parques nacionales. Y debemos seguir abordando las desigualdades y luchar por la justicia.
Nuestra emoción fluye profundamente, pero está atenuada por una dosis saludable de realidad. Sabemos que no estaremos de acuerdo con todas las decisiones que tome esta nueva administración. Tendremos que recordarles a nuestros nuevos líderes cuánto valoramos los lugares salvajes, la vida silvestre y el acceso a nuestras tierras públicas. Tendremos que guiarlos por el camino correcto para tomar decisiones acertadas, y tendremos que responsabilizarlos cuando se desvíen del rumbo.
Pero por ahora, estamos respirando un suspiro colectivo de alivio. Hemos trabajado duro durante los últimos cuatro años, poniendo todo lo que tenemos en proteger y defender los espacios al aire libre de nuestra región. Presentamos doce acciones legales, decenas de solicitudes de registros públicos y más de doscientas cartas en contra de malas propuestas que afectarían directamente las tierras públicas aquí mismo, en nuestro propio patio trasero. Y ustedes, nuestros aliados y partidarios, enviaron más de 50,000 correos electrónicos y cartas a los tomadores de decisiones, haciendo que su voz se escuche alto y claro.
Todas estas campañas se han llevado a cabo en un contexto de injusticia racial, una pandemia mundial, teorías de conspiración lejanas, intentos de revocar una elección libre y justa y el violento asedio de la capital de nuestra nación.
Sin embargo, a lo largo de todo esto, hemos crecido. Tenemos una comprensión más profunda de la importancia de nuestros espacios al aire libre y fortalecimos nuestras relaciones con nuestros amigos y familiares. Nos hemos mantenido enfocados en nuestra misión. Y hemos emergido más fuertes, con un renovado sentido de esperanza y un deseo inconsciente de hacer de este mundo un lugar mejor.
Al reflexionar sobre este largo viaje que hemos hecho juntos, somos conscientes de lo que está en juego en última instancia: montañas, cañones, ríos, plantas y vida silvestre, senderos y campamentos. Nuestras comunidades. Nuestro clima. Justicia. Democracia. Nuestro planeta.
Estamos agradecidos de tenerte con nosotros al entrar en esta nueva era, rodeados de nuevas oportunidades para marcar la diferencia y crear un futuro más sostenible y justo para todos nosotros.
Pongámonos a trabajar.
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